miércoles, 19 de octubre de 2011

Villarroya de los Pinares, Teruel

Villarroya de los Pinares y el Camino de los Pilones

El Camino de los Pilones entre Villarroya de los Pinares y Allepuz, es un Camino histórico señalizado desde antiguo, un tramo de un antiguo Camino Real.



Villarroya de los Pinares es otro de los pueblos de origen medieval del maestrazgo turolense, situado en las estribaciones de la sierra de Lastra, a 1.337 metros de altitud, a 56 km. de Teruel tomando la A- 226, llamada carretera de Cantavieja, pasando primero por: Corbalan, Cedrillas, Monte Agudo y Allepuz, la misma carretera atraviesa Villarroya de los Pinares, pero para ver sus encantos tendremos que aparcar el coche y recorrerlo andando.

El casco urbano de Villarroya de los Pinares esta declarado Conjunto Histórico Artístico,
por su monumentalidad y por su buen estado de conservación, está considerado un buen ejemplo de la arquitectura medieval en la Comarca del Maestrazgo. Los edificios que a nosotros más nos llaman la atención son la iglesia, la torre y el ayuntamiento.




A la iglesia parroquial de la Asunción de Nuestra Señora, se accede por un porche, que a su vez servía de frontón y para las reuniones vecinales, en la fachada que da a la calle principal llama la atención una puerta a gran altura, restos de un balcón que hizo abrir el Obispo Francisco Peña, archidiacono de la iglesia de Zaragoza y auditor de la Rota en Roma, hijo ilustre de la villa, para ver las procesiones desde él. Otra peculiaridad de esta iglesia es que el campanario está bastante alejado de ella, ya que se aprovecho un torreón defensivo situado en la parte alta de la localidad para albergar las campanas.


El ayuntamiento es el otro edificio a destacar de la villa, la cual estuvo amurallada, de él llama la atención la arquería, en la planta baja, que está mirando al río y que conserva la única puerta de lo que fue el acceso al recinto amurallado. Casa Peña es otro edificio sobresaliente, de gran tamaño y de estilo barroco, residencia del Obispo Francisco Peña, edificio que se encuentra en un estado lamentable.

En las inmediaciones, la ermita del Loreto y la de San Benón, de las pocas que hay en España dedicadas a este Santo Alemán.


Situado en la antigua cárcel, junto a la oficina de turismo, se encuentra el Centro de interpretación de La Orden de San Juan del Hospital, que tanta presencia tuvo en el Maestrazgo, en la zona denominada de "Las Tres Bailías". En el centro se profundiza en dicha orden, detallando la influencia que tuvo en toda la comarca.

Otro de los atractivos de esta localidad, es el Camino de los Pilones, un camino entre Villarroya de los Pinares y Allepuz, un camino que antaño servia para comunicar el Maestrazgo con el Levante y que era la ruta de salida de materias primas como tejidos, lana y esparto. 

Formaba parte del Camino Real entre Teruel y Levante. Este es el único tramo de estas características conservado en toda su extensión en Aragón, un recorrido de casi 6 kilómetros. Posiblemente fue transitado por el rey Jaime I, El Conquistador, en su camino hacia Peñíscola desde Teruel, como se deduce del «Llibre dels fets».






Parece ser que este camino se señalizo obligados por la gran cantidad de viajeros que se perdían por estas tierras, debido a las inclemencias del clima. La forma de señalización fue a base de unos grandes pilones, de los cuales, han llegado hasta nuestros días una cantidad considerable, pues son 113 los que podemos ver en este trayecto. De unos 2,50m. de altura y 0,65m de diámetro, construidos en piedra, mampostería y mortero enlucidos. Situados a una distancia de 30 y 50 metros de separación entre ellos, para no perderse con ventisca, nieve o niebla, en un paisaje semiárido sin apenas vegetación.





Para acceder a este camino en la actualidad, tendremos que situarnos en el kilometro 50 de la carretera A-226, aproximadamente a 1km. de Villarroya de los Pinares. En el lado contrario al río hay una pequeña carretera asfaltada que nos lleva a la serrería del Tosco - antiguo molino de la Orden del Hospital, señores de estas tierras en el pasado- en el que ya veremos el primer pilón, una vez en este lugar hay que seguir el sendero que va junto al cauce del arroyo que viene de la fuente del Tosco, desde aquí ya divisaremos los Pilones. En un primer tramo suben la montaña en zigzag, hasta alcanzar un lugar llamado la majada del Rallao, un antiguo corral de ganado. Los Pilones se suceden hasta llegar a Allepuz, donde acaba con un peirón dedicado a San Cristóbal.


 Este camino está declarado Bien de Interés Cultural (BIC).






Por el camino es inevitable ir mirando al suelo, ya que es un camino muy pedregoso, rico en variedad de fósiles de moluscos marinos, algunos formando parte de grandes rocas, otros sueltos.

No olvidéis que en el monte, el mejor recuerdo, es una bonita imagen.



                                     
   
Gracias por tu visita ¡¡Hasta pronto!!
                                             
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