jueves, 3 de julio de 2014

Isla de Nueva Tabarca, Alicante



Los griegos la llamaron Planasia, fue la Planaria de los romanos, la Blanasia de los árabes, en el Medievo se la conocía como Isla de San Pablo, Alonos en latín y finalmente Nueva Tabarca, nombre relacionado con los primeros pobladores de la isla. Genoveses, pescadores en su mayoría, sitos en la isla de Tabarqah (pequeña isla situada junto a la costa noroeste de Túnez) y que, cautivos, fueron liberados por el rey Carlos III. Con ellos se colonizo la isla de Tabarca, con el fin de preservarla de incursiones piratas y del trapicheo contrabandista. De ellos aún perduran apellidos italianos en Tabarca y en algunos pueblos de la Costa Blanca; Chacopino, Colomba, Russo…





La Isla de Tabarca o Isla Plana, es la isla habitada más pequeña del mediterráneo y la única de la Comunidad Valencia. El único medio de transporte para acceder a ella es el barco. Desde Santa Pola, el puerto más cercano, el trayecto es de 3 millas náuticas (5 kilómetros +-), también salen barcos (en menor cantidad) desde los puertos de Alicante, Guardamar, Torrevieja y Benidorm, alargándose en este caso la distancia.





Tomamos una Tabarquera (15€ ida y vuelta), nombre que se les da a las embarcaciones que hacen la travesía Santa Pola→Tabarca y viceversa. El tiempo de navegación en catamarán es de algo más de 30 minutos (velocidad media de 11 nudos) tiempo suficiente para sentir el placer de surcar los mares.




   ↑ Visión desde el catamarán

Tabarca fue la primera Reserva Marina de España* y conserva la belleza de sus fondos, abundante flora y fauna y cristalinas aguas. Los catamaranes están dotados de visión submarina que nos permite admirarlos; cantidad de peces variados, praderas de Posidonia oceanica... La empresa TRANSTABARCA nos brinda la oportunidad de hacer la travesía en catamarán o en lancha, nosotros fuimos en catamarán (más de 200 plazas) para disfrutar de la visión submarina y volvimos en barco-taxi (por el mismo precio). Con la lancha la velocidad aumenta hasta 16 nudos por lo que el tiempo disminuye (toda una experiencia). Reconoceréis la empresa por el color naranja de las camisetas de su tripulación y personal de tierra (todos muy agradables) y de las casetas de venta de tickets situadas en el puerto de Santa Pola. 


*Como Reserva Marina las actividades subacuáticas y el amarre de embarcaciones está legislado.


                                                   




Desde la lejanía, nada más salir del puerto, ya se puede observar el tamaño de la isla y el porqué del sobrenombre de La Plana, lo único que despunta en su silueta es su iglesia.


Desembarcamos en Tabarca, en su pequeño puerto, el Port de la Caleta, caminado hacia el recinto amurallado los captadores de clientes de los restaurantes de la isla nos entregan sus panfletos, menús de día a cual más tentador, y es que en Tabarca otra cosa no, pero restaurantes hay unos cuantos. 






Dejamos a un lado la única playa de arena de la isla (sombrillas, tumbonas, patines, duchas) y entramos en el recinto amurallado por la puerta de Levante o de San Rafael. En su calle principal hay algunos establecimientos de souvenirs con “tenderetes” en la fachada. En el resto de calles se puede contemplar la arquitectura popular y disfrutar de la soledad propia de la isla. En Tabarca no hay tráfico rodado, alguna bicicleta, dumper de obra o torito de carga y poco más, por lo que se puede deambular tranquilamente por en medio de las vías que hasta hace poco estaban sin pavimentar. 



      Puerta de Alicante



Existen dos puertas más en el perímetro amurallado; la de la Trancada o de San Gabriel, que era el acceso al islote que sirvió de cantera. Y la de Terra, Alicante o San Miguel, paso al antiguo puerto (ahora desaparecido). A día de hoy son puerta hacia el mar y alguna pequeña cala solitaria de aguas transparentes ideales para el buceo a pulmón (con botella hay que solicitar permisos)


Tabarca está declarada Conjunto Histórico-Artístico y Bien de interés Cultural.





En la parte no poblada de la isla (la más grande) se encuentran, como únicas construcciones, el faro, una casa en ruinas y una torre. Y se disfruta de todo el perímetro de costa con acantilados de poca altura y alguna cala (en su mayoría reserva integral, por lo que está prohibido el baño) muchas gaviotas y pocos humanos.


A Tabarca le faltan muchas cosas, pero va sobrada de encantos…






Gracias por tu visita ¡¡Hasta pronto!!
                                             
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