domingo, 11 de septiembre de 2016

Los tesoros de Vigo y su Ría

Cuando en el pasado TBMAndorra 2016 ganamos, gracias a nuestros seguidores en RRSS y junto a 365sabadosviajando, el viaje a Vigo visitando las Islas Cíes que Trazers, Turismo de Vigo y Vigo Convention Bureau regalaban en su concurso, no imaginábamos lo que Vigo nos podía ofrecer.





La bahía de Vigo forma un anfiteatro en el que la ciudad asciende por la colina hasta la Fortaleza del monte O Castro, atalaya privilegiada desde donde contemplar la preciosa estampa que forman la Ría de Vigo con las Islas Cíes en el horizonte cerrando la ría y remansando sus aguas. Las Islas Cíes son, el principal orgullo de los vigueses, forman parte del Parque Nacional de las Islas Atlánticas y cuentan, según el diario”The Guardian”, con la mejor playa del mundo.








Vigo es la ciudad más poblada de Galicia, su trazado urbano es extenso y está distribuido en parroquias, por lo que no tiene un centro, sino varios, tantos como barrios, cada uno con su personalidad, fiestas y costumbres. El barrio O Berbés, o Casco Vello, el más antiguo de la ciudad, se está recuperando tras años de decadencia, retomando el carácter de barrio marinero.







En la subida hasta la fortaleza del monte O Castro, hay dos paradas ineludibles: una en el poblado prerromano que se levanta en la ladera y la otra en las anclas de los galeones de Rande, vestigios de la famosa batalla de 1702.









La ensenada de Rande cuenta la historia que fue el escenario de la batalla de Vigo o batalla de Rande, que enfrentó escuadras anglo-holandesa e hispano-francesa, y en la que la marina hispano-francesa prefirió hundir sus propios barcos antes que entregarlos al enemigo. Batalla que ha dado pie a diversas teorías sobre el cargamento que transportaban los galeones españoles, el mayor envío de tesoros procedentes de América pudiera estar todavía en el fondo de la ría. Julio Verne, en su novela “Veinte mil leguas de viaje submarino”, la situó como la fuente de aprovisionamiento de oro del Nautilus. El puente de Rande fue, cuando se construyó, el mayor puente tirante de Europa. La isla de San Simón ha pasado de sanatorio de leprosos a centro cultural. En temporada alta son diferentes las navieras que ofertan visitas guiadas y teatralizas por la ensenada, desembarcando en la Isla de San Simón.






Vigo no se entendería sin su Ría, ni esta sin su Puerto, uno de los más importantes de Europa y el de mayor calado de Galicia, el mismo que vio partir a tantos y tantos gallegos hacia América, en el que se pueden ver enormes transatlánticos y cruceros de lujo, y multitud de barcos de pesca. El mismo puerto en el que podemos coger los ferrys que nos llevan a las Cíes, y en el que, como si de un bus de línea se tratara, salen barcos hacia Cangas de Morrazo y a Moaña cada media hora.







En la rúa da Pescadería, más conocida como la calle de las Ostras, al lado del Mercado da Pedra, en el entorno del puerto, todavía quedan algunos puestos en los que degustar este rico bivalvo fresco a un precio razonable, un oficio tradicional que forman parte de la historia de Vigo. La rúa dos Cesteiros es otra de las muestras de antiguos oficios, en peligro de extinción, que perduran en el Casco Vello.








El parque de Castrelos, el más grande de Vigo, es el preferido de los vigueses para practicar deportes, en él hay un anfiteatro al aire libre en el que se celebran conciertos multitudinarios. En el interior del parque y rodeado de un hermoso jardín, el Pazo de Quiñones de León alberga el museo municipal de Vigo. Los jardines del Pazo forman parte de la “Ruta de la Camelia”, la flor de Galicia.











Testigo de una pujante clase media crecida al abrigo del puerto, es la arquitectura civil de finales del siglo XIX y principios del XX, con estilos como el modernismo, el eclecticismo, el regionalismo y el racionalismo, repartidos por las calles de Vigo, ocupados ahora en su mayoría por grandes empresas: cadenas comerciales, banca...









En el Centro de Visitantes de las Islas Atlánticas podemos aprender cosas tan curiosas como que es el Mar de ardora. Un fenómeno luminoso fosforescente que se puede ver ocasionalmente en el mar al romper las olas, que puede durar unas horas o días, y que se crea gracias a una bacteria bioluminiscente asociada a las microalgas de plancton que emiten una misteriosa luz azul. 






Vigo es una ciudad llena de cuestas, difícil de recorrer para los amantes de las dos ruedas, pero si queremos pedalear un rato podemos desplazarnos hasta el barrio de Bouzas y dar una vuelta por su paseo, que cuenta, además de carril bici, con un local en la alameda de alquiler de velocípedos de lo más variopinto.







Por supuesto no nos olvidamos de las playas, además de la Playa de Rodas, en las Cíes, el arenal de Samil es una de las más recomendables, su agradable paseo, con restaurantes y terrazas, es un buen lugar para tomarse un Rías Baixas fresquito al atardecer con las Islas Cíes como telón de fondo.




Nuestro agradecimiento a Trazers, Turismo de Vigo y Vigo Convention Bureau por darnos la oportunidad de conocer esta ciudad llena de gente amable, servicial y acogedora, Vigo es una ciudad llena de tesoros.

¿Queréis conocer un poco más de Vigo?



Vídeo:Turismo de Vigo

Gracias por tu visita ¡¡Hasta pronto!!
                                             
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